Si de repente tienes una gran cantidad de tomates maduros y demasiado maduros como yo, quizás te preguntes qué puedes hacer con ellos además de las deliciosas pero quizás gastadas ensaladas y pastas. Lo que comenzó para mí como una receta de marinara con tomates frescos, por casualidad se convirtió en una aventura culinaria en la tierra de las bisque.
Sin embargo, si solo quieres hacer marinara, simplemente puedes detenerte antes de agregar la crema.
De nada.
Utilicé mis hermosas Jaune Flammes y Camp Joy Cherries para esta receta. Como la piel de estas variedades es fina, las dejé puestas y las corté enteras. Si tienes variedades de piel más gruesa, se recomienda escaldarlas y pelarlas.
Ingredientes
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cuarto de tomates frescos, picados
- 3-4 dientes de ajo, picados
- cebolla morada pequeña, picada
- 1 zanahoria rallada
- un par de ramitas de tomillo y orégano, picados
- 1 cucharadita de sal
- un par de pizcas de cayena
- 3 ramitas grandes de albahaca, picadas
- 1 cucharada de miel o azúcar sin refinar (si tu salsa de tomate es demasiado ácida)
- sal y pimienta
- crema IC
- parmesano rallado, para servir
Instrucciones
- Saltee la cebolla y el ajo en aceite de oliva a fuego medio hasta que estén transparentes.
- Agregue la zanahoria rallada y saltee durante aproximadamente un minuto más.
- Agrega los tomates picados, el orégano, el tomillo y la sal.
- Cocine a fuego lento, revolviendo ocasionalmente, durante aproximadamente 2 horas.
- Retirar del fuego y hacer puré con una batidora de mano hasta que quede suave.
- Vuelva a calentar, agregue albahaca, miel o azúcar si es necesario, sal y cayena al gusto y caliente. Si estás haciendo marinara, ¡ya terminaste!
- Agregue la crema y caliente, pero no hierva. Pruebe y sazone con sal y pimienta.
Servir con un generoso puñado de parmesano rallado y una rica masa madre fresca. ¡Voilá!